Bruselas cierra el expediente sancionador a Polonia tras no ver riesgo de ruptura del Estado de derecho

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Donald Tusk, primer ministro de Polonia.
Donald Tusk, primer ministro de Polonia. Leszek Szymanski | EFE

El cambio de Gobierno, con la salida del ultraconservador Morawiecki y la vuelta del proeuropeo Tusk, rebajó la tensión y dio paso a los primeros gestos

06 may 2024 . Actualizado a las 21:56 h.

La Comisión Europea considera que no existe ya «un riesgo claro de ruptura grave» del Estado de derecho en Polonia por lo que se dispone a desactivar el mecanismo sancionador del Artículo 7.1 del Tratado de la UE, un instrumento que prevé para los casos más graves la suspensión del derecho a voto del país afectado en la toma de decisiones a Veintisiete.

Bruselas dio el primer paso para activar el proceso en diciembre del 2017 tras dos años de diálogo sin éxito con el Gobierno del partido ultranacionalista Ley y Justicia (PiS) para corregir la situación. Los servicios comunitarios actuaron entonces porque les preocupaba que las reformas del sistema judicial dañaran la independencia de los jueces y sometiera al poder judicial al control del Gobierno.

Ahora, en una nota que la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Estado de derecho y justicia, Vera Jourova, ha remitido al Consejo y al Parlamento se informa a estas instituciones de que en base a una reevaluación de la situación la Comisión considera que no existe una amenaza grave y, por tanto, retirará su propuesta inicial de aplicar el Artículo 7.1, lo que en la práctica dejará sin efecto el procedimiento, según informa Europa Press.

En concreto, la reevaluación pone en valor el plan de acción polaco por el que el Ejecutivo del proeuropeo Donald Tusk se compromete a llevar a cabo reformas legislativas y otras medidas no legislativas que protejan la independencia del sistema judicial y fortalezcan el Estado de derecho en el país. Varsovia también ha reconocido la primacía del Derecho comunitario y se ha comprometido a respetar las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, otro de los escollos con el anterior Gobierno.

Tras cinco años en los que no hubo avances, el cambio de Gobierno en Polonia con la salida del ultraconservador Mateusz Morawiecki y la vuelta de Donald Tusk como primer ministro —de la familia del Partido Popular Europeo y predecesor de Charles Michel al frente del Consejo Europeo— rebajó la tensión y dio pasó a los primeros gestos de acercamiento entre Bruselas y Varsovia, incluido el primer desembolso en abril de 6.300 millones del fondo anticrisis de la UE.