Ahora que se habla tanto de feísmo, es de justicia reconocer también los esfuerzos por combatirlo. Y en este capítulo merecen una mención los curiosos mini hórreos que salpican la zona rural de A Estrada. Hay al menos cuatro: en Codeseda, Tabeirós, Xerlís y O Foxo. Cuando alguien los descubre por primera vez, despiertan la curiosidad inevitablemente. Sus reducidas dimensiones y su ubicación en lugares recónditos, lejos de las viviendas, hacen sospechar que no se trata de graneros. En efecto no lo son. Estas construcciones típicas son en realidad la carcasa bajo la que se esconden algunas de las depuradoras más veteranas del municipio. Podrán gustar más o menos, pero es innegable que los mini hórreos se integran mejor en el paisaje que una simple caseta de hormigón desnudo en mitad del prado. foto miguel souto