Las donaciones de sangre permiten salvar unas 4.500 vidas al año

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

La unidad móvil estuvo la pasada semana en Ribeira, donde se registran unas 1.400 donaciones anuales.
La unidad móvil estuvo la pasada semana en Ribeira, donde se registran unas 1.400 donaciones anuales. CARMELA QUEIJEIRO

Cinco concellos de Barbanza superan la tasa de extracciones recomendada por la OMS

06 may 2024 . Actualizado a las 20:58 h.

La próxima vez que les llamen de la Axencia Galega de Doazón de Órganos e Sangue (ADOS) o vean una de sus unidades móviles, antes de esquivar la llamada o dejar para otro día subirse al autobús para que le extraigan sangre piensen en los beneficios que reporta un simple pinchazo, porque no son pocos. Según los datos del organismo autonómico, el año pasado los barbanzanos realizaron un total de 5.726 donaciones, lo que permitió salvar unas 4.500 vidas.

La sangre que se extrae en los centros de donación o las unidades móviles que cada semana recorren Galicia no solo se utilizan para lo obvio, las operaciones, sino que también son vitales para enfermos crónicos y oncológicos, que precisan transfusiones regulares. De media, los hospitales gallegos necesitan cada día entre 400 y 500 donaciones. De ahí la importancia de que las reservas de sangre estén siempre en niveles óptimos. Gracias a las plaquetas, hematíes y demás componentes que se aprovechan de cada donación de los barbanzanos pueden realizarse 2.726 intervenciones quirúrgicas, 572 trasplantes de órganos y transfusiones a 1.145 enfermos oncológicos.

Aunque existe margen de mejora, sobre todo en los municipios de mayor tamaño, los datos reflejan que Barbanza es una comarca solidaria. De hecho, cinco de los 11 municipios del área superan con holgura la tasa de extracciones recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 40 donaciones por cada mil habitantes. La media comarcal se sitúa en 41,5, frente a los 42 pinchazos por cada mil habitantes de la provincia y los 38,4 de Galicia.

Aunque es Ribeira el municipio con mayor número de donaciones totales (1.369 en el último año), es Boiro, con 1.356, el que presenta la mayor tasa de donaciones por cada mil habitantes, con 71,43. El segundo puesto en este particular ránking de solidaridad lo ocupa Noia, con una tasa de 67,02, mientras que el tercer lugar es para Rianxo, con 58,78.

Ribeira y A Pobra también presentan unas cifras por encima de la media recomendada por la OMS, mientras que Porto do Son se queda muy cerca de ese objetivo, con 38,36 extracciones por cada mil habitantes. Los municipios que están lejos de alcanzar la tasa internacional son Muros, Mazaricos, Outes, Carnota y Lousame, que son también los que tienen una población más envejecida y la edad es uno de los requisitos para ser donante.

El semáforo

Los hospitales necesitan medio millar de donaciones diarias, sin embargo, las necesidades de según qué grupo sanguíneo varían en función de las reservas existentes. Por ello, ADOS actualiza semanalmente su semáforo de sangre, en el que fija las prioridades en función de los grupos de los que haya menos cantidad almacenada. Según esto, para la semana que comienza se precisan notaciones de B negativo, que está en nivel bajo. Los grupos A negativo y 0 positivo y negativo están en amarillo, es decir, un nivel normal, mientras que en los demás las reservas son óptimas.

Quienes quieran donar, esta semana la unidad móvil de la agencia estará en Noia, el viernes de 16.00 a 21.00 horas y el sábado entre las 10.00 y las 15.00 horas.

 MUNICIPIO  TASA DE DONACIÓN
 Boiro 71,43
 Noia 67,02
 Rianxo 58,78
 Ribeira 50,65
 A Pobra 40,32
 Porto do Son 38,36
 Muros 34,18
 Mazaricos 32,65
 Carnota 30,93
 Outes 24,50
 Lousame 7,63

Jose Torrado: «Témonos que concienciar de que hai que axudarse uns aos outros»

Jose Torrado es de Boiro y confiesa que la primera vez que donó sangre fue un poco por casualidad. Vio la unidad móvil en la plaza de Galicia y entró: «A partir de aí xa me fixen doante de sangue habitual e tamén me fixen doante de órganos».

Cree que no cuesta nada y que un simple gesto como el que realiza tres veces al año es beneficioso para todos: «Témonos que concienciar de que hai que axudarse uns aos outros, e ademais ninguén está libre de necesitar algún unha transfusión. É en beneficio de todos. Se eu o necesitara tamén me gustaría que houbera persoas que doaran para que haxa reservas de sangue suficientes». Y lo mismo pasa con los órganos: «Se o día que me pase algo ser doante serve para que outra persoa se poida salvar que mellor que poder axudar, hai que pensar un pouco niso, en que podes salvar outra vida».

Además de ser donante de sangre habitual, Torrado hace campaña entre amigos y familiares para que se unan a la causa y piensa seguir haciéndolo: «É un pinchaciño, non é nada máis. Ademais din os médicos que doar tamén é bo para un mesmo».

Héroes

Seguramente ningún donante crea que es un héroe ni nada por el estilo por el simple hecho de someterse a un pinchazo para que le saquen sangre. Pero ese sencillo gesto contribuye a salvar vidas, posiblemente más de las que ellos creen, y eso es por sí mismo una heroicidad. Son muchos, pero hacen falta más héroes cotidianos como ellos.