Después de 4 años de experiencia con los ordenadores en clase, en el colegio de Celeiro -en Viveiro- han decidido renunciar a las clases digitales y volver al libro en papel y a los apuntes con bolígrafo. Han tomado el acuerdo por unanimidad, profesoras/es, madres y padres de escolares.
Han abierto el debate. Se basan en su experiencia de estos cuatro últimos años con clases digitales y no les convencen. Argumentan: demasiado tiempo ante las pantallas; distracción (los escolares entran en otros foros y juegos digitales), merman la creatividad y la capacidad de comprensión y análisis. Y el profesorado tiene que ejercer continuamente de «policía» para evitar que los pequeños y pequeñas entren en otras páginas y plataformas web. Las razones que exponen con fundamento deberían analizarse y tenerse en cuenta.
Curiosamente en Suecia y también Finlandia, pioneros en esto de la enseñanza digital, también han decidido recuperar el libro en papel. Por algo será. No obstante, expertos tiene el sector educativo y ellas y ellos sabrán y decidirán. Pero en Celeiro han «abierto el melón».